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COMO SE RECUPERO LA FALUA ZARAGOZA.

11:47 Vadorrey 0 Comments





            Empezare diciendo que me siento orgulloso, muy orgulloso, de mi mismo, alguien dirá que no es la modestia una de mis virtudes, yo digo que no es la hipocresía uno de mis defectos, ya que renuncio a la falsa modestia, y valoro mis logros personales.

La Zaragoza flota a pesar de las dudas y deseos de algunos de que no lo hiciese.

Todo empezó el 26 de Mayo de 2012, la celebración del DIA DEL EBRO.

Se celebraba la XVIII Regata Ciudad de Zaragoza, un día climatológicamente radiante, se transformaría en el día mas negro para la historia de los barcos de  Iberflumen, ese día se rompían 18 años de navegar juntos, años en los que cientos de personas tomaron conciencia de la necesidad de defender un bien común al tiempo de conocer que se podía disfrutar.

Aquel día La Zaragoza, colisionaba contra un pilar del puente Cuatro Hermanos volcaba y se partía arrojando al agua a los 11 tripulantes. Ellos alcanzaron la orilla a nado, unos, otros fueron rescatados por los servicios de socorro.

Lo que aconteció aquel día y las vivencias de los protagonistas forman parte de otro escrito, en este nos corresponde hablar de los barcos, mas en concreto, de La Zaragoza.

El barco impacto de costado contra el pilar y flotando sobre las aguas giro sobre su eje longitudinal ofreciendo su interior a la entrada de agua. Diseñado para resistir esfuerzos desde la parte externa del casco, este se partió al embarcar agua en un cauce que en aquel momento trasladaba 400 m3 por segundo.

El casco estalla, en el torbellino de agua generado por el casco de 12 m, de eslora, la fuerza del agua impactando y rodeando los pilares, parece hundirse... partida en tres grandes trozos los tripulantes cayeron al agua, los restos de la embarcación flotando parecían querer continuar con una regata que
nunca se celebraría. 





Quedo demostrado que el barco no se hundió desde el primer momento, una de las imágenes tomadas momentos después de la colisión, o en los momentos en que se recuperaron los tres trozos principales del barco, que pudieron recuperarse gracias a su flotabilidad.


Los trozos flotantes del barco, sobre todo los más grandes, constituían un peligro para las instalaciones eléctricas existentes aguas abajo, fue preciso retirarlos del cauce para su traslado a alguna escombrera.


 Lo Primero que se recupero, fue la parte de proa, flotaba aguas abajo de la represa Manuel Lorenzo Pardo, metida en lo que las gentes del río llamamos “la lavadora”, los bomberos acudieron a retirar el peligro del cauce.

 
Se saco a la orilla con no poco esfuerzo. Estaba totalmente destrozada, sin bancos, sin bordas, con las amuras destrozadas, esloras y cuadernas partidas, el casco perforado por numerosos puntos, señal inequívoca de que sufrió numerosos daños en su arrastrarse por las aguas, golpeando las orillas y posiblemente algún que  otro pilar en cualquiera de los otros cinco puentes que tienen sus soportes surgiendo del fondo del cauce.

La popa seria localizada días después, entre la basura de todo tipo que para vergüenza de todos los zaragozanos se acumulan depositados delante del Club deportivo Helios.

 
De nuevo fue el cuerpo de bomberos quien acudió al rescate, la popa fue arrastrada  sin esfuerzo ni peligro al puerto de Vadorrey, formando parte las practicas realizadas por unos hombres que cuando se les necesita… SIEMPRE ESTAN ahí. 

 
De nuevo esta parte del barco se cargo sobre el remolque de la asociación y se traslado al astillero en espera de tomar una decisión sobre que destino darle,  una vez que quedase concluida la instrucción que pudiese darse de inspeccionar los restos con la finalidad de informar sobre la estructura y por lo tanto de la posible responsabilidad de fallo que aclarase la causa de la rotura.

 
El tercer trozo, parte central, fue localizado en el espigón de San Lázaro, sacado de las aguas fue trasladado igualmente al astillero este trozo más pequeño seria posteriormente troceado y depositado en contenedores de basura.
 
Con una denuncia y tres expedientes abiertos a demanda de distintas personas e instituciones, los restos del barco fueron dejados a la espera de una resolución, aquellos restos destrozados recordaban desde su silencio todo lo vivido.

Fue de los dos barcos, el que nos traslado en el descenso desde Zaragoza al mar. Participo en distintos descensos de homenaje. En remontada y posterior descenso  por Biscarrues. En ofrendas del día del pilar. En manifestaciones contra el trasvase. Dio respaldo a los actos de constitución del Instituto Aragonés del Agua. Numerosos descensos de y por, dentro de la Expo 2008, con periodistas y personalidades. Remontadas y descensos por Zaragoza Cultural 2016. Recorridos con vecinos de distintas poblaciones. Con empresas. Regatas internacionales. Regatas corporativas. Visitas turísticas y culturales. Actividades con Peñas y Asociaciones vecinales. Conciertos fluviales. Bautismos de río de infinidad de niños en las clásicas Remontadas de los Zagales. Tantas y tantas actividades ligadas a este barco que no se pueden dejar morir sobre las astillas de un naufragio. Se tenía la obligación de mantener vivo este tremendo potencial. Es un patrimonio de ciudad, a pesar de estar en manos de una asociación privada,  de carácter cultural.

Cuando se produjo el fallo de la denuncia y la desestimación de los expedientes abiertos, se planteo ¿Que hacer con La Zaragoza?

Después de escuchar dos propuestas; La de construir una nueva embarcación. Y la de reconstruir la que teníamos en partes, las dos fueron desestimadas.

La primera propuesta se rechazo, por cara, se tendría que invertir un dinero que no tenia la asociación, la situación económica general que de un modo u otro nos afectaba, hacia la situación in asumible, máxime, si se valoraba las posibilidades personales de colaborar físicamente de los distintos socios, prácticamente nulas por la gran cantidad de tiempo que se tendría que dedicar a ello.

La segunda opción; Reconstruir a partir de los restos. Fue igualmente rechazada. Daba mucho reparo a casi todos los socios, con independencia de arrastrar un mal fario.- Sumando a dicha decisión las mismas causas que en la propuesta anterior, - económicas y de disponibilidad física, aunque esta opción representase un tiempo mucho menor, lo que unido a la amplia lista de facturas pendientes, dio como resultado que se abandonase todo intento de recuperación, optando por mantener la Vadorrey, limitando los gastos que sobre ella se realizasen y que se precisaba acometer para recuperar la misma.


 
La Vadorrey también sufrió daños aquel mismo día, al ser sacada del agua, de modo inadecuado por un lugar que la daño seriamente, se asumió la necesidad de reparar La Vadorrey.

Se manifestó e insistió en que: recuperar La Zaragoza, con todas las garantías, era posible, y mucho mas barato que construir otra unidad, que la REGATA CIUDAD DE ZARAGOZA, y todas las crecidas en su entorno, desaparecían al quedar un solo barco. 

Se rechazo la propuesta aduciendo que a los gastos y esfuerzos de recuperación se tendrían que sumar los necesarios en el pago de la inspección de buques que de ningún modo la asociación estaba dispuesta a cubrir, por todas las razones anteriores ya comentadas

Desde este momento La Zaragoza desaparecía.

 Esto suponía que Iberflumen definitivamente, quedaba como usufructuaria de la Vadorrey y propietaria del Cabezudo.

Parecerá friquismo, fuera de todo lugar, o romanticismo trasnochado, pero lo cierto es que después de 40 años dedicados a defender la recuperación integral del Ebro, utilizando como recurso la navegación, no podía dejar que un golpe de infortunio me arrebatase uno de los barcos, el que lleva en su costado el nombre de la ciudad que ostenta el titulo de “Capital de Ebro”.

Desde ese momento asumí personalmente la recuperación. En primer lugar modificar aquello que se aprecio podía ser mejorado, decidí reducir la eslora en un metro, la causa; - Cuando se trasladaba el barco por carretera se excedía en 0,50 m la longitud permitida, (sin necesidad de escolta) a causa de esa misma largura, el barco solía golpear el suelo cuando se trasladaba sobre el remolque y se entraba o salía de la rampa del puerto.  




En primer lugar se necesito lavar las partes, desprenderlas del barro, después se necesito desmontar todos los elementos dañados y no precisos, trozos de bordas, refuerzos de bancos, molduras, herrajes. Sorprendentemente entre los restos de la popa aparecieron….


Inmaculados,  sin mancharse, una pequeña bolsa de plástico con servilletas de papel y unos cuchillos dispuestos para ayudar en el almuerzo del día del accidente, sin una sola marca de barro, las servillas totalmente secas.

Los escombros se acumulaban por todas partes del almacén transformado en astillero.

Se procedió a fotografiar todas las roturas, para valorar el costo económico y el tiempo preciso para obtener el resultado pretendido.

Veamos la situación física en detalle.

Parte de Proa: Lado de babor.





Amurada: Aleta de proa, un trozo de la misma se encuentra desgajado totalmente. (4).

Amurada: Abierta la fibra en el entorno del segundo barraganete. (6).


Falta un trozo de la amurada en el lugar donde se fijaba un banco de asiento.- desaparecido el soporte (7).


Rotura  en amura y fondo, alcanzando la grieta la primera eslora entre las cuadernas 3 y 4. (8).
 
Publicacion Digitalizada en Pantalla completa sobre la imagen

Sobre la recuparacion de la Zaragoza parte Nº1

                                      Fin de la primera parte.

                                                                       (2ª Parte en Breve)

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